Es muy posible que si te digo que el uso de una agenda va a solucionar muchos de los problemas que tienes a la hora de llevar un control sobre tu vida, me llames anticuada, la verdad es que es normal que en plena era tecnológica veamos el uso de la agenda como algo que ya no se lleva, como que ha quedado en el olvido y para nada creemos que vaya a ser la mejor solución. Es verdad que hay cosas que ya se han quedado obsoletas que ya no se llevan o que en realidad muy pocos las usan, me refiero, por ejemplo, a la escritura de cartas, ¿Quién a estas alturas se molesta en escribir una carta? Ya con el uso de los teléfonos y de los emails, son pocas las personas que deciden sentarse a escribir a la otra persona lo bien que lo esta pasando en sus vacaciones, sin duda eso ya ha pasado a la historia.
Sin embargo, el uso de las agendas es diferente no solo me refiero al entorno laboral sino que también al profesional, y no podía dejar pasar el personal, son muchas las personas que son despistadas, muchas personas que si no fuera porque apuntan las cosas, no harían ninguna de ellas gente que debe apuntar cumpleaños, citas médicas, reuniones de trabajo, en lo laboral en muchos lugares gracias al uso de la agenda es posible poder ir cogiendo citas, es una manera de llevar un mayor control a la hora de trabajar de manera ordenada. Lo mismo ocurre con nuestros hijos, el uso de la agenda escolar es mucho mejor de lo que pensamos, es una manera de conseguir que lleven un mayor control con sus estudios, que puedan apuntar sus deberes diarios, la fecha de sus próximos trabajos, un sinfín de ventajas que les ofrece el uso de un artículo que parecía que no servía de mucho y que nos damos cuenta enseguida de las ventajas que podemos conseguir al utilizarla.
La verdad es que en tiempos en los que vamos a toda prisa, en tiempos en los que llevamos tantas cosas en la cabeza, es conveniente que tengamos a mano la manera de tenerlo todo bajo control, de saber que está en nuestras manos la oportunidad de conseguir que no se nos olvide nada, de poder mirar la agenda y ver lo que debemos hacer cada día sin que se nos pase nada.